Hola a tod@s:

Éste aniversario del Día internacional del Autismo será recordado como un día especial y al mismo tiempo un día muy triste pues a la mayoría nos marcará de por vida y, según apuntan, supondrá un antes y un después para nuestra sociedad como la conocemos (entiendo que también para nuestro colectivo) ya que estará para siempre marcado por la pandemia (o epidemia global) provocada por el coronavirus COVID 19 así como por las medidas tomadas para combatirlo (aislamiento social, confinamiento en casa, distancia de seguridad, mascarillas, gel hidroalcohólico, forma correcta de toser en la parte flexible del codo…) y sobretodo por el alto número de muertes de tantos seres queridos así como por las futuras consecuencias a todos los niveles que la actual situación nos deparará.

Tenemos que valorar si hemos perdido una oportunidad de oro para concienciar a la sociedad sobre las necesidades reales de nuestro colectivo (y esa empatía que ansiábamos) o si por el contrario hemos dado la imagen errónea por las razones equivocadas (tras un primer momento de euforia pues se nos concedía un permiso especial en el BOE a las personas con TEA para salir de ese confinamiento con uno de sus progenitores o cuidadores a dar pequeños paseos cerca de su domicilio o lugar de residencia) especialmente en un periodo de confinamiento muy crítico para muchas familias (que también tienen hijos aunque no tengan autismo pero sí otras patologías).

Gran parte de la sociedad ha visto a los miembros de nuestro colectivo como unos “privilegiados” faltos de empatía y de solidaridad con el resto de la población confinada en sus hogares llegando incluso a ser increpados, insultados, escupidos, etc desde los balcones o linchados en redes sociales simplemente por cumplir con esos permisos o licencias que la población no ha entendido quizás porque llevamos demasiado tiempo siendo “invisibles” y ahora se nos ha aplicado el foco mediático en unas circunstancias desfavorables y hemos servido de chivo expiatorio. En el país de la picaresca y el abuso de la norma o su libre interpretación (sólo hay que ver el elevado número de multas) hemos visto cómo salían a pasear durante horas niñ@s con TEA con patinetes, bicicletas, etc, o incluso a comprar, o desplazarse en coche con un progenitor a otra localidad para visitar a familiares, entre otros. Algunos han sido incluso multados aunque hayan presentado documentación acreditativa (diagnóstico, minusvalía, BOE, etc) por abusar claramente de dicha licencia o permiso.

Creo que nuestro colectivo no ha sido consciente de la responsabilidad que tenía pues, a nuestro entender, desde un principio se debería haber aplicado dicho permiso exclusivamente a “una parte” de ese colectivo con autismo que tuviera alteraciones conductuales y, muy especialmente, conductas disruptivas graves que no puedan ser reconducidas de ninguna otra forma haciendo dichas salidas terapéuticas extremadamente necesarias. NO parecemos tener en cuenta o ser conscientes que al salir a la calle nos estamos exponiendo al contagio tanto nosotros (sus cuidadores de los que dependen) como nuestr@s hij@s (los cuales no tolerarán mascarillas, ni gafas, ni guantes aunque lo toquen todo y continuamente se lleven las manos a la boca…). No queremos ni pensar qué sería tener a un hijo o hija con TEA ingresado durante semanas en el hospital, aislado (y posiblemente sedado) sin poder recibir visitas y si dicha circunstancia sería mejor que estar confinado o simplemente evitable reduciendo las salidas al mínimo o, si fuera posible, intentando NO SALIR en absoluto…  quedándonos en casa como mejor medida para combatir el alto contagio…

Para colmo, la solución mágica que se ha adoptado y defendido en redes sociales con multitud de videos, mensajes, escritos, campañas… para justificar dicho permiso concedido a todas las personas con TEA ha sido el “marcar” a nuestros hijos con un pañuelo o gorra azul, un chaleco amarillo, etc. Resulta paradójico y del todo incongruente el que nuestro colectivo haya huido siempre de que se le señale, de que se le etiquete, de hecho, SIEMPRE ha buscado esa INCLUSIÓN en la sociedad y ahora… con la actual situación resulta extraño que defendamos a ultranza que para que se nos respete, se nos entienda y se empatice con nosotros, la única solución es que tenemos señalarnos, marcarnos, justificarnos… siendo éstas medidas discriminatorias en sí. Flaco favor, entendemos, le hacemos al colectivo autista adoptando éstas medidas que sin duda NO envían el mensaje adecuado a esa sociedad a la que solicitamos empatía y a la que se han dirigido tantísimas campañas de concienciación desde hace tantísimos años…

Lo dicho… oportunidad perdida aunque, a pesar de todo, confío en que saldremos de ésta: eso ¡seguro!

Os deseamos mucha fuerza, paciencia y resignación para aguantar la actual situación.

Besos y abrazos virtuales para todos.

Equipo AutisMap