En 2024, nos siguen llegando diagnósticos de autismo de adultos que pasaron toda su infancia confundidos, medicados o marginados por ser “raros”. ¿Cómo es posible que, con todo lo que sabemos hoy, se siga negando la existencia del autismo en niñas, mujeres, personas de determinadas razas o directamente de personas que no encajan en el estereotipo masculino, blanco y “genio matemático”?

Nuestro actual sistema de salud sigue atascado en modelos obsoletos, desfasados o con escasa cualificación de muchos profesionales: no hay formación suficiente y esto es imperdonable. Los profesionales no escuchan. Los protocolos excluyen o son sesgados. ¿Cuántas vidas deben verse truncadas con el consiguiente sufrimiento así en silencio hasta que las instituciones reconozcan que el diagnóstico no es un lujo, sino un derecho?

Desde AutisMap decimos basta. Exigimos que el sistema de salud deje de cuestionar o criminalizar a quien busca respuestas, a quien hace el trabajo de este sistema (con sus propios medios económicos), contra viento y marea. Exigimos que se creen rutas claras de evaluación para todas las edades y cubiertas por el sistema nacional de salud. Y que los diagnósticos no lleguen tarde, cuando su utilidad es cuestionable sino que al contrario lleguen en la edad temprana cuando son muchísimo más útiles.

 

Equipo AutisMap